En un Death Café nos reunimos entre iguales para tomar café o té, comer pastel y hablar sobre la muerte. Nadie sabe más que nadie, todos vamos a morir.
A través de la conversación y la escucha activa, transformamos nuestra relación con la pérdida, el envejecimiento, la mortalidad y la muerte. Al aumentar nuestra conciencia sobre la muerte, también transformamos la manera en que vivimos: abordar e incluir la muerte nos brinda la perspectiva necesaria para aprovechar al máximo nuestras vidas finitas.
El Death Café es un espacio circular, seguro y contenido donde hablamos libremente sobre la muerte, abrimos el corazón y escuchamos profundamente.